Las cestas para quesos están construidas en AISI 304 al que se le realiza un acabado electropulido para asegurar su fácil limpieza y asegurar una superficie sin cavidades para las bacterias. Estas se fabrican a medida según cada quesero, adaptando la altura de estas para la optimización de su uso y las medidas a los requerimientos de espacio. El uso de cestas para queserías otorga la mejora del proceso al permitir una mayor ventilación, así como a la vez aumenta el rendimiento de las producciones. Estas se complementan con bases fijas o con ruedas. El diseño de estas permite economizar espacio en su almacenaje.